La paciente Claudia Cantillo narró este martes la forma arrogante y burlona como la trató un médico en un hospital de Sabanalarga adscrito a la ESE UNA.
Comentó que a pesar de que ella sufre una discapacidad auditiva, el médico se dedicó a bailar y no le bajó volumen a la música.
“El fundamento de la medicina es servir a la humanidad, prestarle una buena atención en materia de salud”, manifestó Cantillo.
Expresó que estos casos se repiten con frecuencia pero advirtió que no se pueden presentar más en el Atlántico.