El rector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramsés Vargas, afirmó que esa institución no está intervenida y aseguró que le satisface la decisión del Ministerio de Educación de designar un inspector in situ, pero le pidió a la ministra Yaneth Giha que vaya más allá y que aplique un plan de salvamento financiero aplicando medidas para que se acabe el cartel del embargo que no permite recibir los dineros con los cuales se podría iniciar el pago de la deuda de salarios atrasados desde agosto del año pasado.
Sin embargo, Vargas Lamadrid aseguró que el plan de seguimiento que ordenó el ministerio cumplirá su objetivo siempre y cuando el inspector designado no sea una ficha política. También consideró que si la justicia actúa rápidamente se podría recuperar 1 millón de dólares que hurtó la exrectora Silvia Gette y que servirían para regularizar los pagos atrasados. Reconoció que no se han cancelado las cesantías a los trabajadores, pese a que el plazo venció este jueves, porque no hay dinero.
El rector aseguró que la crisis financiera actual se originó por un déficit de 35 mil millones de pesos que dejó Gette, la cual se agravó desde el segundo semestre del año pasado por el “bullyng mediático de una emisora de Bogotá que ha causado un daño reputacional a la universidad, que ha cerrado el acceso al sistema financiero local”. Vargas aseguró que hay una “dupla Gette-Sánchez Cristo” que pretende paralizar a la Autónoma.
Por último Vargas declaró que los dineros recibidos por la venta del equipo de futbol, parte del terreno del polideportivo y otros activos se incorporaron e invirtieron en desarrollo de los programas académicos de la universidad.
