Sin insumos de limpieza y con los salones aseados sólo con agua, empezó la jornada escolar para varios colegios en algunos municipios del Atlántico.
La denuncia la hizo el presidente del sindicato de trabajadores de la Gobernación, Wulfren Olivares, quien señaló que incluso algunos rectores les pidieron a las empleadas dedicadas a labores de aseo, que con sus propios recursos hicieran las compras de traperos, escobas y elementos de limpieza y que posteriormente se les reponía el dinero.
“Aquí lo delicado es que no sabemos que hicieron los rectores el dinero que le dieron por concepto de gratuidad; algunas instituciones reciben entre 70 y 100 millones de pesos y ahora dicen que no hay plata ni para un trapero”, expresó Wulfren Olivares.
De otra parte, el sindicato denunció que por las obras de reconstrucción que se hace en el segundo piso de la Gobernación donde funciona la Secretaría de Educación, se está afectando la salud de los empleados, al considerar que hay riesgo de que se pueda caer parte de la estructura del techo.