A través de un comunicado a la opinión pública, residentes del Condominio La Ría, manifestaron su rechazo a los hechos ocurridos el pasado viernes en esa edificación, donde fueron agredidas la médico Dalila Peñaranda y su empleada doméstica, Carmen Pérez.
«Respaldamos plenamente y acompañamos de manera solidaria a nuestra vecinas Dalila Peñaranda y la señora Carmen, quienes han sido víctimas de personas que
las han agredido y vulnerado en su propio domicilio. Expresamos nuestro rechazo a todo tipo de violencia y mucho más en contra de la violencia basada en género. Así mismo, esperamos su pronta recuperación», expresa el comunicado.
«Rechazamos comportamientos como el de las personas agresoras, que no solo van en contra de las costumbres de convivencia que hemos ido creando, sino también en contra del reglamento de propiedad horizontal del edificio, así como de los decretos vigentes en relación con la pandemia», añade el documento.
Llaman la atención además sobre el riesgo causado a los demás residentes con ese tipo de comportamientos registrados por los asistentes a la fiesta:
«Estos comportamientos irresponsables y violentos no solo han causado lesiones personales en las vecinas víctimas durante la noche del viernes, sino también
han puesto en riesgo la salud de todos los habitantes del
condominio al ingresar un grupo tan numeroso de personas sin ninguna medida de protección a nuestras áreas comunes», expresa el comunicado.
Agrega además que han solicitado a la Junta de Administración del edificio «un informe detallado de lo sucedido el pasado viernes para tomar las acciones inmediatas conducentes a prevenir que estos hechos se vuelvan a repetir».
Advierten además que estudian, «si este tipo de comportamientos asociados tanto al evento social como a la forma violenta de actuar en contra de nuestras vecinas, tanto de residentes como de sus invitados, amerita una acción legal para tomar las medidas respectivas que conlleven a proteger tanto nuestras vidas como nuestros intereses. Con seguridad ustedes entenderan el riesgo que generan este tipo de comportamientos de personas inescrupulosas, para nuestros hijos e hijas, así como para todas nuestras familias».
«Solicitamos a las autoridades actuar con prontitud de tal forma que los actos violentos contra nuestras vecinas no queden en la impunidad y de esta forma se
envíe un mensaje a la sociedad de que estas personas que se imponen de manera violenta sobre los derechos de sus vecinos estarán vigiladas y sancionadas por la ley. Es una de las formas de desestimular este tipo de comportamientos», puntualiza el comunicado.