Mario Martínez, vocero de los motociclistas, consideró que la suspensión del parrillero hombre en moto en una zona de Barranquilla, no soluciona nada en materia de seguridad.
«Las autoridades buscan siempre la fiebre en las sábanas. De qué sirve prohibir el parrillero masculino porque la delincuencia va seguir operando con sus armas», insistió
Advirtió que «lo más seguro es que se les dé por restringir el uso de la moto. El tema de la seguridad no debe radicar únicamente en el motociclista», puntualizó Mario Martínez.