El médico toxicólogo Jaime Escobar advirtió a las autoridades de salud el crecimiento durante estos meses de afectaciones que está causando una oruga, especialmente a los menores de edad en la ciudad y municipios del Atlántico.
Indicó que la aparición de este gusano de color blanco con vellosidades largas de color negro y roja, es un fenómeno cíclico que se registra en arboles de mango, almendro y guayabo, durante los meses de diciembre, enero y febrero.
El contacto con esta oruga, causa quemazón en la piel, dolor de cabeza y nauseas, especialmente en los niños, quienes tienen que ser remitidos inmediatamente a un centro asistencial para su atención por urgencias debido a las lesiones severas que causa el veneno de este gusano.
Señaló el toxicólogo que durante el mes de diciembre se presentaron decenas de casos, especialmente en la población infantil.