El toxicólogo Agustín Guerrero recomendó a las personas comprar el licor en sitios autorizados y reconocidos de la ciudad.
Recordó que en los años de 1989 y 2004 falleció un importante número de personas por intoxicación y otras quedaron ciegas.
“En el año 89 se intoxicaron 31 personas de las cuales, 21 murieron y cinco quedaron ciegas, mientras que en el 2004 fallecieron 19 y 35 personas quedaron con problemas de visión”, precisó Guerrero.