Un grupo de víctimas de la violencia que ha llegado desde hace algunos años al Atlántico, procedentes de varios departamentos de la Costa, expresó su escepticismo ante los acuerdos de La Habana y la firma de la Paz.
Amalfi Blanco, una mujer a quien los grupos armados le asesinaron a su esposo en el 2007 y quien ha estado en varios municipios del Atlántico, afirmó claramente que sin reparación no hay paz.
Manifestó igualmente, desconocer los alcances de lo que se firmó recientemente y al mismo tiempo sostuvo que se debe trabajar más en la información que la comunidad debe tener sobre el plebiscito.
Amalfi Blanco hace parte de un sector de desplazados que ha llegado al Atlántico que se está organizando para obtener algunos de los beneficios que la Gobernación les viene entregando a víctimas de la violencia.