in

Semillas de vida, esperanza para los campesinos

Son los sonidos del monte, del machete acariciando el terreno fértil. Del filo agitándose una y otra vez entre la tierra y el aire.

Son las curtidas manos de Benicio Pasión, las que a sus 74 años preparan la cosecha desde que apenas era un niño, cumpliendo un ritual casi que sagrado desde que despunta el alba.

“Yo crecí debajo de una mata de yuca. Mis papás eran campesinos, producían los alimentos y mi mamá hacía todo eso”, recuerda.

Nació en Remolino Magdalena y hoy es uno de los más de 7 mil beneficiarios del programa Semillas de Vida de la Fundación Santodomingo y la Gobernación del Atlántico que desde hace tres años atiende campesinos de este departamento donde Benicio vive hace 50 años en el municipio de Polonuevo.

“Esto es vida para mí. Me preguntan por qué la comida de monte es más sabrosa y yo digo porque son productos que no tienen muchos químicos, puro natural”, comentó emocionado.

Es época de lluvia y mientras Benicio Pasión se abre paso con sus botas llenas de barro entre los cultivos de maíz cuenta cómo al igual que campesinos de 22 municipios recibieron kits con productos agrícolas como semillas de alto rendimiento, de maíz y frijol caupí, herbicidas, insecticidas y fertilizantes, en una iniciativa en la que se comparten saberes.

“Ellos han aprendido con nosotros y nosotros, mucho más con ellos. Ahora sí tenemos apoyo, nos han dictado cursos”, añade.

Luis Humberto Martínez, secretario de desarrollo económico del Atlántico, destaca el impacto positivo en la economía para los agricultores, gracias a Semilla de Vida.

“El programa impacta a la economía de los productores y a los municipios donde desarrollan esta actividad a tal punto que hemos estimado ingresos al terminar la cosecha por el orden de hasta 4 millones de pesos”, dijo.

El trabajo en el equipo ha sido vital para recibir los frutos. José Bedoya, director de desarrollo empresarial de la Fundación Santodomingo, cuenta más detalles sobre la formación.

“Además aportamos con formación técnica para 120 campesinos y las 22 Umatas con el apoyo del Centro Internacional de Agricultara tropical que busca promover cultivos sostenibles, rentables y competitivos que permitan obtener alimentos de alta calidad para el consumo de las familias colombianas”, destacó.

Ha sido un año bueno y Benicio con orgullo lo celebra: tomando entre sus manos los granos de maíz, enseña la cosecha con las uñas untadas de tierra y los callos que evidencian años de trabajo en el campo.

“Ha sido un año bueno y vamos a lograr tiempos buenos y con ayuda vamos a tener más éxitos”.
Sin duda la estrategia de reactivación económica ‘El Campo a Toda Marcha’ de la Gobernación del Atlántico, da y sigue dando esperanza.

“Hacemos las labores en el campo, que esté la tierrita limpia. Este año que viene con el favor del Señor nos puede ir mejor y así estamos: aunque somos pobres pero contentos en el campo”, puntualizó Benicio Pasión.

Mercado de granos avanza en su primera etapa, en segunda etapa se intervendrá El Boliche

Este sábado en Sucesos, Jorge Cura entrevista al Senador Josué Alirio Barrera