Las familias venezolanas que continúan asentadas en inmediaciones de una de las orejas del puente de la Murillo con Circunvalar, en el sur de Barranquilla, se declararon muy preocupadas ante el posible desalojo anunciado por las autoridades distritales.
Los ciudadanos del vecino país, quienes han llegado huyendo de la crisis económica en Venezuela, pidieron al gobierno colombiano que les ayuden y brinden condiciones para poder salir adelante.
«Nos censaron, pero pensamos que era para darnos ayudas, no para desalojarnos», expresó a través de Atlántico en Noticias uno de los venezolanos que habita entre las carpas y cambuches improvisados instalados en el lugar.
Advirtieron que de ser desalojados, no tendrían donde vivir con sus familiares, muchos de ellos menores de edad.