El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, se mostró en desacuerdo con armar a la población civil, tal como se aprobó recientemente en Ecuador.
“Colombia es un país violento y cargado de intolerancia. Si se aprueba armar a la población civil, se generará más violencia en Colombia”, estimó el religioso.
Sin embargo, el Arzobispo reiteró que la sensación de inseguridad es total no solo en Barranquilla sino en el país, expresando que la gente tiene miedo de salir a la calle a buscar porque lo atracan.
Agregó que el tema de la inseguridad no debe ser subvalorado por las autoridades en el país.