Al considerar que fue injusta la decisión del Tránsito Departamental del Atlántico de prohibirle el ingreso a esa entidad a un tramitador, la Procuraduría Regional ordenó la entrada del gestor de tránsito Marco Tulio Polo Villa, quien había reclamado su derecho al trabajo.
Esta situación dejó en evidencia los conflictos que casi a diario se presentan en esa dependencia de la Gobernación, en donde un gran número de “tramitadores”, se aglomeran en la puerta de la Institución para “brindar” sus servicios a los usuarios, pero que en muchas ocasiones se han registrados casos de estafa.
En su momento el querellante dijo que con la orden de no su permitir el ingreso a las oficinas del Tránsito se le violó el derecho a obtener el sustento diario de su familia.
Pero el director del Tránsito en el Atlántico, Carlos Granados, confirmó que a esas dependencias recientemente se acercó un usuario a denunciar a Marco Tulio Polo Villa, de quien dijo hace 10 años le entregó 500 mil pesos para un trámite de un vehículo y esta diligencia nunca se cumplió.
Polo Villa reconoce que sí le dieron una plata, pero fue solo 80 mil pesos y al mismo tiempo confiesa que en ese momento no cumplió con el trámite que se le había pagado.
Se pudo conocer que algunos de estos tramitadores que están en las puertas del tránsito tienen anotaciones judiciales que van desde hurto hasta intento de homicidio, de acuerdo con un informe de las autoridades de Policía que fue solicitado por la dirección de la entidad.