Debido a la parálisis del servicio en las últimas horas de la empresa de transporte público colectivo Lolaya, el presidente de Analtra, Giovani Ramos, advirtió que el 100 por ciento de estas empresas enfrenta una situación caótica y están en riesgo de suspensión de operaciones.
Reiteró que es necesario que el Distrito entregue los auxilios económicos que necesitan las 26 empresas transportadoras para seguir funcionando y cancelar con este alivio financiero lo correspondiente al pago de primas de sus trabajadores.
«Hoy no existen los recursos para el pago de esas primas y se está esperando el dinero. El saldo de ese valor se pagará como lo estableció el Gobierno: en tres plazos hasta el mes de diciembre», explicó el dirigente gremial.