Alrededor de la 1 de la tarde del martes fue retirado de su vivienda el cuerpo de Luis González Barros Martínez, de 98 años, quien había fallecido, al parecer, por un infarto a las 9 de la noche del lunes en su inmueble, en el barrio Las Ferias de Soledad.
El cuerpo no había podido ser retirado porque se necesita un certificado de defunción expedido por un médico y este trámite para obtenerlo tardó.
Veronica Barros, nieta del hombre, confirmó que al mediodía recibieron el certificado y poco después, a la 1 de la tarde, la funeraria llegó y se lo llevó.
La mujer denunció el caso en diferentes medios de comunicación e hizo un llamado para que este de tipo de situaciones no se vuelvan a presentar en hogares del Atlántico, por lo que solicitó que haya un protocolo más ágil para la emisión del certificado de defunción.
