El arzobispo de Barranquilla, monseñor Pablo Emiro Salas, hizo un llamado al Gobierno Nacional y a los gremios de la salud para que acepten la mediación de la Iglesia Católica en la búsqueda de soluciones a la crisis del sector en Colombia.
Según el prelado, la Conferencia Episcopal Colombiana está dispuesta a facilitar un diálogo sincero y franco, sin que el debate sobre la salud se politice.
“Se observa mucha tristeza. Los enfermos crónicos no cuentan con medicamentos ni con una atención oportuna, y se están muriendo”, expresó monseñor Salas.