Mediante una carta ante el Senado de la República, Alejandro Ordóñez Maldonado presentó su renuncia con carácter de irrevocable, al cargo de Procurador General de la Nación. Después de un homenaje que le ofrecieron sus funcionarios en la sede central del Ministerio Público, el saliente jefe de la entidad anunció su decisión.
La dimisión se conoce una semana después de que el Consejo de Estado declarara nula la reelección de Ordóñez, aunque esta decisión aún no ha sido notificada al funcionario.
En la carta enviada al Congreso, Ordóñez afirma que “de manera inmediata (…) Continuare trabajando por Colombia y los escenarios que Dios disponga, y con la misma devoción por el país con la cual asumí estos casi ocho años esta alta responsabilidad”.
Y agregó en un discurso que: “Lastimosamente la sentencia aún no está y por lo tanto no es posible mi separación inmediata del cargo. Soy un hombre de esta y defensor de las Instituciones, en este momento histórico la Procuraduría debe cumplir sus funciones con absoluta rigurosidad y otorgar las garantías a los partidos del NO y del SÍ en el marco de la campaña del plebiscito”.
Aseguró Ordóñez que la función constitucional de la Procuraduría es evitar actos de corrupción en las votaciones del próximo 2 de octubre, cumpliendo así los requisitos del fallo de la Corte Constitucional que avaló el plebiscito para refrendar el acuerdo final en el proceso de paz adelantado entre Gobierno y Farc.
“La sentencia del Consejo de Estado respecto a mi elección no puede convertirse en la excusa perfecta para silenciar a la Procuraduría, y evadir el control que le corresponde adelantar sobre las autoridades del Gobierno”, agregó.
Dijo que existe presión del Gobierno a los alcaldes y gobernadores para que apoyen el plebiscito, y que se permite la participación inconstitucional e ilegal de funcionarios públicos en campañas y además se hace uso indebido de los bienes del Estado. Aclaró que: “Estamos ante Un fraude de marcha mayor”.
“Ni siquiera bajo la excusa se pueden romper los límites constitucionales ni desconocer el ordenamiento jurídico (…) El destino de Colombia no puede ser el autoritarismo en nombre de la paz”, concluyó Ordóñez.