Mediante una diligencia de allanamiento, en un inmueble, ubicado en la carrera 36 con calle 43, del barrio Buenos Aires, de Medellín, la Policía Nacional logró la captura del hacker que atacó la página web de la Registraduría.
La unidad del Eje Temático de Cibercriminalidad de la Dijín ubicó al usuario con el nickname ‘Oroboruo’, responsable además de ataques cibernéticos contra la Presidencia, ministerios y la Policía Nacional.
“Fue una investigación rápida y contundente contra el cibercrimen”, sostuvo el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas.
En la última semana, la Registraduría había sufrido un promedio diario de 320.000 ataques, que alcanzaron a afectar la aplicación mediante la cual los ciudadanos podían consultar la mesa de votación que les correspondía de cara al plebiscito que se lleva a cabo hoy en Colombia. Tras el bloqueo, aparecía que la persona había muerto.
Desde entonces, efectivos de la Dijín y la Fiscalía 39 Especializada iniciaron la investigación, la cual dio sus primeros resultados en el mañana del domingo.
En el lugar del allanamiento se encontró abundante evidencia digital, representada en 52 CDS, 3 discos duros, una antena para amplificar señales Wireless, 2 memorias USB y un portátil. También, 4 agendas que contienen anotaciones que preliminarmente dejan inferir instrucciones y comandos para perpetrar ataques a redes inalámbricas, probar vulnerabilidades y modificar bases de datos, los mismos que estaría compartiendo a través de internet a manera de tutoriales.
Los investigadores también incautaron 5 microagendas, 92 hojas con escritos de comandos informáticos y un celular.
Según las indagaciones, ‘Oroboruo’ sería un joven de 27 años, con títulos académicos asociados a las áreas de la computación y las comunicaciones, tales como técnico en sistemas, curso de manejo de bases de datos, uso de comando en entornos Linux y aplicación de interfaces NKD.
También tiene contacto con el grupo denominado ‘Colombian Hackers’ y, a través del Foro de Hacktivistas Zone-H, se atribuyó el ataque informático a la Registraduría el pasado 26 de septiembre.