La Contraloria General de la Nación por medio de un comunicado dio a conocer las declaraciones del contralor general de la nación Edgardo Maya Villazón quien aseguró que las dos terceras partes de las regalías se están destinando a proyectos de bajo impacto.
Los problemas de eficiencia del Sistema General de Regalías –SGR han llevado a que se acumulen grandes excedentes de liquidez en la Tesorería General de la Nación ($6,5 billones) y en las cuentas bancarias de municipios y departamentos ($5 billones), reveló hoy el Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón.
*Continúan los problemas de eficiencia del SGR y, en los casos de uso indebido de recursos, las situaciones que originan los mayores hallazgos fiscales: baja calidad de las obras, deficiencias de interventoría, mayores valores pagados y obras inconclusas o inútiles (“elefantes blancos”). aseguro maya villazón
La primera de estas cifras ($6,5 billones) es la diferencia entre los recursos disponibles en el SGR y los giros que realiza el Ministerio de Hacienda y Crédito Público a los distintos beneficiarios del sistema, a diciembre de 2015.
Al presentar al Congreso el Informe de la Contraloría General de la República sobre los “Resultados del Sistema General de Regalías a diciembre de 2015”, el Contralor Maya Villazón señaló otros riesgos importantes en la destinación y uso de estos recursos, aparte de los excedentes de liquidez y los altos saldos en las cuentas bancarias.
El porcentaje de proyectos terminados es de apenas (28%), lo cual refleja problemas de ejecución en entidades territoriales. Entre 2012 y 2015, el 72% de la contratación por concurso, licitación pública y concurso de méritos, se realizó con un único oferente, evidenciando problemas de transparencia en la contratación De acuerdo a las auditorias adelantadas por la Controlaría-que en 2015 arrojaron 276 hallazgos con presunta incidencia fiscal por $224.70 millones- se sigue presentando baja calidad de las obras, deficiencias de interventoría, mayores valores pagados y obras inconclusas o inútiles (los llamados “elefantes blancos”).