La Defensoría del Pueblo advirtió este lunes sobre el «riesgo inminente» que enfrentan los municipios de Riofrío, Trujillo y Bolívar, en el departamento del Valle del Cauca, debido a la presencia y posible confrontación entre varios grupos armados ilegales que operan en la región.
En un comunicado, la entidad explicó que en estos territorios se configura «un escenario de riesgo crítico» por la confluencia del Clan del Golfo, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las FARC, y el grupo de crimen organizado Rastrojos Nueva Generación.
De acuerdo con la Defensoría, las disputas por el control del Cañón de Garrapatas y otros corredores estratégicos han derivado en un patrón de violencia caracterizado por la instalación de artefactos explosivos improvisados en zonas pobladas, homicidios selectivos y enfrentamientos armados.
La institución también alertó sobre el riesgo de desplazamientos masivos, confinamientos y afectaciones directas a comunidades indígenas, campesinas y urbanas. Además, señaló que la situación podría impactar de manera grave la educación en la región, con posibles cierres de escuelas y reclutamiento forzado de menores en áreas rurales.
Ante este panorama, la Defensoría instó al Gobierno Nacional a reforzar el control territorial, fortalecer las medidas de prevención y protección diferencial para pueblos indígenas y la comunidad educativa, y ampliar la capacidad de respuesta humanitaria.


