«La iglesia no es cómplice ni ingenua por haber recibido en la sede de la Fundación Caminos de Libertad al señor Jesús Santrich, sino que cumple su misión humanitaria, como lo ha hecho siempre», expresó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Óscar Urbina Ortega.
«Aclaramos que el señor Santrich no está en la sede del Episcopado y que además su permanencia allí no le otorga ninguna impunidad legal y su caso es estrictamente responsabilidad del Estado», añadió el prelado.
La iglesia no se interpone al debido proceso en este caso, como no lo ha hecho en muchos casos donde ha actuado movida por su misión y vocación humanitaria y en cumplimiento del evangelio y de la doctrina católica, reiteró monseñor Urbina.