“En Colombia, con el apoyo de la comunidad internacional… ¡hicimos posible lo imposible!”, manifestó este martes el Presidente Juan Manuel Santos en la Reunión de Alto Nivel sobre Paz Sostenible efectuada en el recinto de las Naciones Unidas en Nueva York.
El Jefe del Estado colombiano expuso el horizonte de la implementación de la paz en Colombia durante la sesión en la que también intervinieron el Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Miroslav Lajcák; y mandatarios de Bélgica, Bosnia, República Centroafricana; Gambia, Irlanda y Bangladesh.
“Lograr la paz sostenible y duradera, cerrar definitivamente la puerta a un conflicto que durante más de cinco décadas se ha enquistado en la sociedad es el mayor desafío que una nación pueda enfrentar”, expresó el Mandatario antes de explicar los pasos del proceso desarrollado en Colombia para poner fin al conflicto.
Pero subrayó que “es el desafío más sublime, más trascendental que nación alguna deba superar. El único que nos permite el desarrollo, la prosperidad y el entendimiento.
“Porque así como hacer la paz es más difícil que hacer la guerra, construir la paz es más difícil que silenciar los fusiles”, agregó.
El Presidente Santos resaltó el concepto de paz sostenible que centró la sesión de la ONU y dijo que se trata de “un enfoque que incluye el fin de la violencia, la reconciliación entre las personas y con el medio ambiente, y un compromiso decidido con el desarrollo sostenible”.
“Una paz que, como en el caso de Colombia, empodere a las comunidades –en especial a las mujeres y a las comunidades indígenas y afrocolombianas– que sufrieron especialmente los rigores del conflicto” agregó.
El Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Miroslav Lajcák, dio la bienvenida al Mandatario colombiano y recordó que en marzo pasado visitó a Colombia y pudo ver los resultados del proceso de paz en las montañas de Totoró (Cauca).
“En marzo pasado, visité comunidades indígenas en la ciudad colombiana de Totoró. Ahí, no vi solo un ‘programa de la ONU’. Vi una verdadera asociación. Vi un compromiso real con la paz, desde las Naciones Unidas y el gobierno colombiano, hasta los líderes locales”, señaló Lajcák, Ministro de Asuntos Exteriores de Eslovaquia.
“Espero escuchar las lecciones aprendidas del Presidente Santos, a quien tengo el honor de dar la bienvenida hoy’, añadió.
El Presidente de Colombia se refirió a las visitas hechas a Colombia este año por el Secretario General de la ONU, António Guterres y por Miroslav Lajcák.
“Por cierto, tuvimos el honor de recibir al Secretario Guterres en enero en nuestro país y en marzo al Presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajcák. Pudieron comprobar, en el terreno, los avances y los retos que enfrentamos. A ellos muchas gracias por su apoyo y presencia”, dijo.
El gobernante colombiano precisó que para lograr la paz había que sentar las bases correctas desde el principio.
“No bastaba simplemente con terminar el conflicto. Debíamos convertir la paz en una oportunidad histórica para superar los grandes problemas no resueltos por culpa de la guerra”, sostuvo el Presidente Santos.
Se refirió a la tarea de poner a las víctimas y sus derechos en el centro de la discusión y de la solución al conflicto, introducir la justicia transicional, establecer la reparación y restitución de tierras, y efectuar el desarme y desmovilización de los combatientes.
Resaltó que “en Colombia, con el invaluable apoyo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo logramos. Es el proceso en el que se ha entregado el mayor número de armas por combatiente y en el menor tiempo: Apenas ocho meses después de la firma del acuerdo”, indicó.
“En Colombia demostramos que poner fin a los conflictos más complejos y encontrar caminos de entendimiento es posible”, sostuvo el Presidente de Colombia.
“Sanar las heridas producto de décadas de confrontación, es posible. Compartimos nuestra historia con orgullo y con esperanza en un mejor futuro no solo para nosotros sino para la humanidad. Compartimos nuestra historia para lo que pueda servir en tantas zonas de nuestro planeta que sufren los rigores de la guerra”, concluyó.


