Uno de los vigilantes del edificio Equus 66, lugar donde ocurrió el crimen de la menor Yuliana Samboní, apareció muerto en su casa del barrio Tintal en la localidad de Kennedy al sur de Bogotá.
El vigilante fue quien estuvo de turno en el edificio el día en que fue hallado el cuerpo de Yuliana Samboní en el apartamento donde el presunto autor del asesinato, Rafael Uribe Noguera, había vivido hasta hace pocas semanas.
Se trata de un hombre de 59 años y su cuerpo fue encontrado por su propia hija. Versiones indican que habría dejado una nota en la que se referiría al asesinato de la pequeña caucana.
Las autoridades intentan establecer si se trató de un suicidio o un homicidio.
El testimonio de este hombre era importante para la investigación, ya que fue él quien observó a los investigados ingresando al apartamento. En el edificio no hay cámaras de seguridad.
Este vigilante hizo las anotaciones en la minuta del edificio en las que se pudo constatar las entradas de Rafael Uribe, y sus dos hermanos.
La niña Samboní, de 7 años, fue secuestrada en el barrio Bosque Calderón el día domingo y posteriormente, las autoridades la encontraron fallecida y con signos de posible violencia sexual en horas de la noche del mismo domingo.
El presunto atacante de la menor se declaró inocente de los cargos que se le imputan.