Las Entidades Promotoras de Salud –EPS- que siguen operando los regímenes contributivo y subsidiado tienen cuentas por pagar con los hospitales y clínicas del país que ascienden a $ 16.6 billones, advirtió el Superintendente de Salud, Ulahy Beltrán.
Dijo que esa deuda está provocando la inviabilidad del sector prestador de salud con consecuencias negativas para la atención de millones de usuarios.
“Las EPS vienen recibiendo cada mes cumplidamente los recursos del sistema y tienen la obligación de utilizar esos dineros para proteger a las personas cuando están sanas y atenderlas cuando están enfermas, pero también tienen que pagarle a quienes atienden sus afiliados. Por ello en este momento existe una dificultad evidente por el incumplimiento en los pagos por parte de las administradoras de recursos y que tiene en crisis al sector prestador de servicios, tanto público como privado”, señaló.
En ese sentido, indicó que el mensaje desde la Supersalud para las EPS es claro: “No se olviden que la plata que tienen es de los usuarios y el derecho de los usuarios prima sobre la pretensión de permanecer con recursos fondeados en sus arcas cuando tienen es que destinarse a la prestación del servicio”.