“Algunos alcaldes nos han manifestado que se sienten solos y a merced de los grupos armados ilegales. Por eso aprovecho esta reunión para revisar la situación de derechos humanos en el país y hacer un llamado a la institucionalidad que nos permita hacer un frente común, con el fin de detener la expansión y accionar de los grupos armados ilegales en los territorios”, señaló el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, en un encuentro con alrededor de 100 mandatarios locales y directivos de la Federación Colombiana de Municipios.
El Defensor del Pueblo apoyó su labor y les dijo que, pese a las dificultades que se presentan, de manera particular en algunas zonas donde el conflicto armado ha tendido a agudizarse, no se puede desestimar ninguna amenaza de la que sean objeto como burgomaestres.
Además, se refirió a las advertencias sobre alteraciones de orden público de cara a las elecciones de octubre próximo: “Los grupos armados no pueden seguir ganando terreno, no pueden continuar imponiendo ‘su ley’; mucho menos, arrodillar al Estado. Estamos en un momento crítico en el que no podemos permitir que los violentos influyan con las armas en nuestra democracia”.
Por su parte, Gilberto Toro, Director Ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, enfatizó que por las amenazas denunciadas durante la reunión hay que pedirle al Gobierno Nacional que actúe con más firmeza en defensa de los derechos humanos y la democracia.