Durante su intervención en la IX Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Tegucigalpa (Honduras), el presidente Gustavo Petro hizo un llamado a la dignidad y al multilateralismo como ejes fundamentales en el abordaje del fenómeno migratorio.
«Una vez fui insultado por decir que los migrantes no son criminales y que no deben llegar encadenados a nuestra tierra», expresó el mandatario colombiano. Y añadió con firmeza: «Si aceptamos a un solo migrante encadenado, no solo retrocedemos a la época de Torrijos y su lucha por la soberanía, sino también a los tiempos oscuros en que arribaron los primeros africanos esclavizados».
En su discurso, Petro enfatizó que la migración no puede ser tratada como un crimen ni el migrante como un delincuente. “La soledad son las cadenas. Podemos aceptarlas y ponérnoslas nosotros mismos”, advirtió, al subrayar que las verdaderas causas de la migración son la pobreza, la desigualdad global y el impacto de la crisis climática.
“¿Solucionamos esto poniendo cadenas y enviando a los migrantes a cárceles para criminales, como las de El Salvador?”, cuestionó. Aunque aclaró que no se opone a la existencia de estos centros penitenciarios, rechazó que se utilicen para recibir migrantes. “No puede llegar ningún migrante a una cárcel de esas, porque sería tratado como criminal y como esclavo. Y no lo es: es un ser humano”, sentenció.
Petro concluyó que América Latina debe mantener en alto la bandera de la dignidad humana y abordar la migración de manera colectiva. “No puede ser un asunto de soledad. Debe estar en la agenda de la colaboración y no en la del aislamiento”, afirmó.