Este jueves 18 de mayo se cumplen tres años de la tragedia de Fundación – Magdalena, donde murieron 33 niños y un ama de casa, calcinados dentro de una buseta, cuando se dirigían a un culto evangélico.
Sandra Quintero, madre de dos de los menores fallecidos, una niña de 4 años y un niño de 6 años, expresó que amaneció con “una tristeza inmensa” y que a pesar del tiempo no ha superado el dolor.
“Era la primera vez que mis hijos asistían, se los entregué a la Señora que murió que era vecina. Nunca pensé que iba a pasar una desgracia tan grande”, manifestó.
Denunció que hasta el momento a las familias que perdieron sus niños no les han cumplido en ciertas cosas, como la pavimentación de la vía que conduce al cementerio municipal y mayor seguridad para ese sector.