En reunión con el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, gestionó el apoyo de esa cartera para impulsar los proyectos ambientales en curso y que inciden en el desarrollo del territorio.
Una de esas iniciativas es el proyecto de la doble calzada de la vía Ciénaga – Barranquilla que está pendiente de tramitar la licencia ambiental. Para ello, se está a la espera de que el contratista presente el diagnóstico ambiental de alternativas a la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
“Hay que avanzar en todo esto para conseguir la licencia ambiental. El ministro nos ha manifestado todo su respaldo y necesitamos que el contratista haga lo propio para tener total tranquilidad sobre este asunto de vital importancia para la movilidad y economía de la región”, sostuvo el mandatario.
La firma Transversal de la Ciénaga Grande S.A. es la empresa contratista de esta obra vial. Su representante, Fabián Saumett, manifestó que están en la fase final de la elaboración del diagnóstico ambiental y en las próximas dos semanas lo presentarán a la ANLA.
“Agradecemos al señor gobernador su gestión ante el Ministerio de Ambiente y Desarrollo que, con toda seguridad, se convertirá en un gran impulso en el proceso de obtención de la licencia ambiental de este proyecto”, señaló Saumett.
Bosques protegidos
Verano De la Rosa manifestó que también se analizaron las acciones para preservar y proteger la reserva de Lurisa, bosque seco ubicado entre Usiacurí y Piojó y el bosque donde habita el mono tití cabeciblanco, zona que comparten los departamentos de Bolívar y Atlántico.
“El ministro Luis Gilberto Murillo reiteró su compromiso para establecer una alianza con la Gobernación del Atlántico tendiente a conservar estas áreas naturales con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA)”, indicó.
Por otra parte, el gobernador Verano confirmó que para la reserva Lurisa se compraron 300 hectáreas adicionales y se proyecta la adquisición de otras 500 para efectos de construir un corredor ambiental entre Usiacurí y Piojó.
“La reserva Lurisa es un bosque seco cuya principal característica es su gran capacidad para absorber dióxido de carbono (Co2). La idea es convertirla en una zona atractiva para el turismo con la construcción de la carretera Usiacurí-Aguas Vivas”.
El parque donde habita el mono tití cabeciblanco está constituido por dos fincas: El Ceibal, en Bolívar, y Los Rosales, en el Atlántico. Allí conviven los últimos 6.000 primates de esta especie, en el mundo.
«Queremos extender esta área a 1.000 hectáreas, como mínimo, y para ello debemos adquirir todos los alrededores para mantener este hábitat que es el símbolo de la preservación ambiental en el Atlántico», anotó Verano De la Rosa.