Ruinas de Armero entran en la Lista Indicativa de Bienes de Interés Cultural, a 40 años de la tragedi
El Ministerio de las Culturas anunció la inclusión del antiguo casco urbano en la LICBIC, un paso clave hacia su declaratoria como Bien de Interés Cultural de la Nación.
Durante la conmemoración de los 40 años de la tragedia de Armero, ocurrida en 1985, la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani, anunció la inclusión de las ruinas de la antigua ciudad de Armero (Tolima) en la Lista Indicativa de Candidatos a Bienes de Interés Cultural del ámbito nacional (LICBIC). Este paso representa el inicio formal del proceso hacia su eventual declaratoria como Bien de Interés Cultural de la Nación (BICN).
El próximo 27 de noviembre será presentado el expediente ante el Consejo Nacional de Patrimonio, y se espera que ese día se emita el concepto favorable.
La ministra destacó la importancia histórica y simbólica del proceso, que suma más de un año de trabajo técnico y una inversión cercana a $2.000 millones.
“Esto significa construir un plan de protección y, sobre todo, de no repetición. No queremos repetir nuestra historia de hace 40 años… Armero es un regalo compartido de la nación”, señaló Kadamani desde el lugar donde la erupción del Nevado del Ruiz provocó la muerte de más de 20.000 personas en 1985.
Inversión para la memoria y salvaguardia
El anuncio se enmarca en una inversión total de $1.323 millones entre 2024 y 2025, destinada a estudios técnicos, identificación, diagnóstico, investigación y estrategias de gestión del patrimonio cultural de Armero.
Este avance representa un paso significativo en la deuda histórica del Estado con las víctimas de la tragedia del 13 de noviembre de 1985.
Las ruinas de Armero constituyen un testimonio material y simbólico del desastre y de la resiliencia de una comunidad que se niega a quedar en el olvido. Desde hace más de una década, la Ley 1632 de 2013 (Ley de Honores a las Víctimas) y el Documento CONPES 3849 de 2015 han trazado el marco para la conservación, restauración y protección del sitio, donde permanece en la memoria colectiva la emblemática Omaira Sánchez, símbolo nacional de la tragedia.
Dos fases para consolidar la declaratoria
La inclusión en la LICBIC constituye la primera fase del proceso, desarrollada gracias al Contrato de Consultoría No. 4088-2024, ejecutado por la Unión Temporal Armero BIC, con una inversión de $635 millones.
En 2025 se avanzará hacia la segunda fase: la formulación del Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP), en el marco del Convenio Interadministrativo No. 1600-2025, liderado por la Universidad del Valle con una inversión de $688 millones.
El expediente de declaratoria y el PEMP reconocen en Armero un territorio donde convergen valores materiales, simbólicos y bioculturales, mientras que el Ministerio impulsa procesos de apropiación social, como la conformación de grupos de Vigías del Patrimonio Cultural, entre ellos el Semillero Fe y Alegría Armero Guayabal.
Memoria para la infancia de Armero
Durante el encuentro, la directora del ICBF, Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, entregó al director del Archivo General de la Nación (AGN), Francisco Flórez Bolívar, el ‘Libro Rojo’, un documento que recoge la atención brindada a niñas, niños y adolescentes afectados tras la avalancha del 13 de noviembre de 1985.
“El documento se vuelve patrimonio documental del país. Como Archivo General de la Nación, nos comprometemos a preservarlo y garantizar su difusión”, afirmó Flórez.


