Para Luis Montenegro, de Laboratorios Procaps en Barranquilla, la vitamina D es muy importante sobre todo en estos momentos de pandemia a nivel del sistema inmune.
«La vitamina D ha sido asociada con muchas funciones fisiológicas, entre ellas el sistema inmune y para tener una buena condición de salud, sobre todo en estos momentos para enfrentar este virus que nos está atacando a toda la humanidad», afirmó el médico.
La vitamina D: componente vital para la salud integral
Este nutriente conocido como “la vitamina de sol” fue identificado en 1922 y se constituye en una de las principales fuentes de salud para los huesos, dado que ayuda al cuerpo a absorber el calcio de los alimentos y suplementos. Además, la vitamina D juega un papel fundamental en un gran número de funciones fisiológicas y es reconocida como un regulador del metabolismo del calcio y el fósforo (beneficio para huesos y músculos).
Esta vitamina no solo representa beneficios para la salud ósea, sino también “muchos efectos en, prácticamente, todos los tejidos humanos”, señala el Dr. Luis Montenegro, director médico de Procaps.
La vitamina D3 o colecalciferol se genera en la piel por efecto de la exposición a los rayos ultravioleta B (UVB) de la luz solar; la exposición cutánea a estos rayos es considerada la principal fuente de vitamina D en humanos, la cual es requerida por los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y cada parte del cuerpo.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), las personas que consumen vitamina D en cantidad muy escasa “pueden tener huesos débiles, delgados y frágiles”, trastorno denominado como raquitismo en niños y osteomalacia en adultos.
Por otro lado, el sistema inmunitario usa la vitamina D para combatir los virus y bacterias, y, junto con el calcio, la vitamina D ―presente en todas las células del cuerpo― sirve para proteger a los adultos mayores contra la osteoporosis, “una enfermedad sistémica, caracterizada por una disminución de la masa ósea”, según lo define la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La vitamina D tiene acciones inmunomoduladoras (regulación del sistema inmune), promoviendo la inmunidad innata e inhibiendo o regulando la inmunidad adaptativa (adquirida)”, sostiene el Dr. Montenegro.