La diputada del Atlántico Alejandra Moreno advirtió que el modelo actual de la ESE UNA ha fracasado y representa un riesgo para la vida de los pacientes.
«La Gobernación debe reconocer que este sistema es inviable e ineficiente. La mayor parte de lo que factura la ESE UNA termina en manos de privados», afirmó Moreno.
El diputado Alfredo Varela también insistió en la necesidad de una reestructuración urgente, señalando que la concesión de los servicios ha permitido que los privados se queden con cerca del 80 % de la facturación.
«La Gobernación cubre los servicios públicos y la vigilancia, pero los recursos terminan beneficiando a los privados», sostuvo Varela. Además, denunció que la ESE UNA enfrenta un déficit superior a los 100 mil millones de pesos, mientras que el sistema en el interior del departamento acumula deudas por 150 mil millones.
Por su parte, el diputado Harry Canedo fue más enfático al afirmar que la ESE UNA «nació muerta», afectando gravemente el sector salud.
Según Canedo, la entidad arrastra una deuda de 120 mil millones de pesos, a pesar de que su compromiso inicial era sanear 70 mil millones del antiguo sistema.
«Ahora la Gobernación debe buscar 190 mil millones de pesos para liquidarla o evaluar qué alternativas existen», advirtió.
