Diferentes sectores políticos reaccionaron este martes a la intención del presidente ustavo Petro de convocar una consulta popular para que la ciudadanía decida sobre las reformas de salud y laboral, bloqueadas en el Congreso.
«Está en su derecho, que el pueblo decida», afirmó el presidente del Senado, Efraín Cepeda, aunque criticó la postura del mandatario y le exigió respetar las decisiones legislativas.
Desde la oposición, el Partido Verde Oxígeno, liderado por Íngrid Betancourt, rechazó la consulta, calificándola de manipulada y carente de análisis técnico. A su vez, el senador Miguel Uribe Turbay (Centro Democrático) aseguró que Petro usará recursos públicos para «aferrarse al poder».
Por su parte, el senador Carlos Fernando Motoa (Cambio Radical) se declaró listo para liderar la campaña del NO contra la reforma de la salud en las calles.
Apoyo del oficialismo y movilización sindical
En contraste, la representante María Fernanda Carrascal (Pacto Histórico) respaldó la iniciativa de Petro, argumentando que es una forma de «profundizar la democracia».
Además, el Comando Nacional Unitario, que agrupa a sindicatos como la CUT y la CGT, convocó una movilización nacional el 18 de marzo para protestar contra el hundimiento de la reforma laboral y exigir garantías para los trabajadores.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, explicó que el Senado tiene 30 días para debatir la propuesta de consulta. Si es aprobada, el Gobierno fijará la fecha para la votación.