El candidato de la Colombia Humana, Gustavo Petro, reconoció en la noche de este domingo el triunfo del uribista Iván Duque Márquez, pero advirtió que liderará la oposición a su gobierno.
«Hoy somos oposición no porque queramos ser oposición. Somos oposición porque no coincidimos que sea aceptado a lo que dijo en su programa Duque. Colombia no puede seguir dependiendo del petróleo y el carbón», afirmó Petro.
Fue contundente en decir que junto a sus seguidores no dejarán que el nuevo Gobierno le ponga trabas a la paz. «En que los grandes magnates vean rebajados sus impuestos porque la crisis fiscal no permite eso», sostuvo.
«A Duque le corresponde la decisión tomar una decisión: o se mantiene en esa coalición anacrónica con Álvaro Uribe y Alejandro Ordoñez o vamos a hacer una petición los 8 millones de colombianos, en la que no vamos a permitir que devuelvan a Colombia a la guerra», puntualizó.
Respecto a su regreso al Senado, Petro confirmó que volverá, pese a no gustarle la idea, pero si para hacerle frente a la presidencia de Duque y al senador Álvaro Uribe Vélez. «Aquí comienza la nueva fuerza en Colombia», aseveró.
Petro agradeció el apoyo de sus seguidores y de los partidos y políticos que lo acompañaron en su campaña electoral. «A los liberales que me apoyaron, que son los liberales de verdad. Hay que decirlo», indicó.
Agregó que no se siente «derrotado» y que tampoco están «lloriqueando» por querer dormir en el Palacio. «Esta es una lucha de décadas donde tanta gente se ha sacrificado», añadió.
«Sabíamos un poco de la carga pesada que podía significar la apuesta de un cambio. Da miedo y alrededor de eso cuántas mentiras no construyeron. Nos ganaron diciendo que éramos ateos, que íbamos a cerrar miles de iglesias y nos íbamos a volver como Venezuela», expresó.
«Tenemos las manos limpias y no nos hemos robado nada en este país», apuntó.
Petro agradeció el respaldo de más de 8 millones de ciudadanos y destacó su triunfo en ciudades como Bogotá, Barranquilla y Santa Marta, expresó que todo el poder económico y político tradicional se tuvo que juntar para hacerle frente, pero fue claro en recordar que ganó en lugares donde no lo tenían considerado.