En la más reciente sesión del Concejo de Barranquilla, el concejal Ernesto Crissien, solicitó al alcalde Jaime Pumarejo que se tomen herramientas y sanciones drásticas con los establecimientos que continúen vendiendo bebidas alcohólicas pese al toque de queda y ley seca que se han decretado en el Distrito.
El cabildante dijo que después de ver el pésimo comportamiento de algunos ciudadanos, irrespetando las normas establecidas para evitar la propagación del COVID-19, es importante que se haga cumplir la ley seca, evitando el expendio de licor en las tiendas, otros establecimientos o por domicilios porque esto también conlleva al desorden en la ciudad y los municipios del Atlántico.
Crissien agregó que se debe tomar la iniciativa de que, durante dos meses, las empresas que distribuyen bebidas embriagantes dejen de hacerlo en la ciudad y el departamento para poder tener el control social que se ha salido de las manos.
El cabildante enfatizó en que “ya está bueno de la falta de respeto y sobre todo de conciencia de algunos ciudadanos hacia la situación que estamos viviendo”.