Muy poco habló Armando Benedetti a su entrada este martes al Congreso de la República.
Mientras caminaba para reunirse con el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Salamanca, fue abordado por varios periodistas, quienes preguntaron sobre su reciente designación como Ministro del Interior, así como también los proyectos prioritarios del Gobierno a impulsar dentro de esa Corporación.
“Vengo a mi vieja casa”, dijo Benedetti la referirse del trabajo y los diálogos que deberá emprender con los congresistas para buscar ‘conciliar’ el avance de las reformas en el Legislativo.
“Tendría que ser muy aficionado a la vida para hablar antes de posesionarme. Déjame posesionarme”, reiteró, en repetidas oportunidades, a los profesionales de la comunicación.
Sostuvo que su posesión podría darse entre jueves y el lunes próximo. No dio certeza de este acto, así como de las tareas que realizará al frente de esta cartera.
Señaló que ya se ha reunido con todas las bancadas y que en el Senado de la República se adelantarán las gestiones esta semana.
Respondió a quienes lo han señalado de buscar “comprar” a congresistas para que voten a favor de las reformas: “Son las mismas bobadas de siempre”, apuntó.
El nombramiento de Benedetti se da luego de que el presidente de la República, Gustavo Petro, pidiera a todos sus ministros la renuncia protocolaria.
