Aunque todavía no existe un tratamiento para la enfermedad del COVID-19, actualmente se encuentran en curso más de 1.700 estudios en el mundo que buscan alternativas de tratamiento que sean seguras y efectivas. Entre los múltiples medicamentos analizados se encuentra el Remdesivir, desarrollado en 2014 y que ha presentado algún potencial de efectividad.
Leonardo Arregocés Castillo, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud del Ministerio de Salud, explicó que al ser el primer medicamento con aprobación específica para tratar el COVID-19 ha generado gran expectativa, pero aún la evidencia que soporta su uso es de baja calidad, lo que significa que la certeza de que sea un tratamiento seguro y efectivo para el coronavirus es baja.
Según un reciente estudio, la Agencia de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos –FDA-, aprobó el uso de emergencia de este medicamento basado en resultados preliminares de un estudio fase III. Arregocés, dijo que dicha publicación también explicó que los pacientes que recibieron este nuevo medicamento tuvieron menos eventos adversos que los que recibían el manejo habitual y se observó que la mortalidad en el grupo que recibió Remdesivir, fue menor.
Sin embargo, recalcó que, aunque los resultados son alentadores, deben interpretarse con cuidado porque son preliminares. Mientras tanto, se recomienda que estos medicamentos se usen únicamente en el contexto de un estudio clínico.
