La empresa surcoreana Samsung, anunció el martes la suspensión definitiva de la producción de su teléfono, Samsung Galaxy Note 7, tras los casos reportados a nivel mundial de explosión de batería de este terminal.
“Hemos reajustado recientemente los volúmenes de la producción para llevar a cabo una exhausta investigación y control de calidad, pero al considerar prioritaria la seguridad del consumidor, hemos tomado la decisión final de parar la producción del Galaxy Note 7”, señaló la compañía en medio de un comunicado.
En el mismo comunicado la empresa añadió, “ aquellos consumidores que tengan o bien un Galaxy Note 7 original o bien un dispositivo de remplazo deberían apagarlos y dejar de utilizar los terminales”.
El gigante tecnológico atraviesa por su peor desplome de acciones, Samsung cayó más de 7 por ciento en la Bolsa de Seúl, siendo su mayor desplome en ocho años.
La empresa anunció además este miércoles, que recortó en un 33,3% sus previsiones de beneficio para el tercer trimestre del 2016, con el objetivo de reflejar las consecuencias de los problemas presentados en el Galaxy Note 7.
La empresa prevé ganancias operacionales de 5.2 billones de wones ( aproximadamente 4.628 millones de dólares), 33 por ciento menos de lo que había anunciado el pasado viernes.
Samsung pronosticaban una ganancia de 7.8 billones de wones, es decir, un aumento de 5 por ciento respecto al mismo trimestre del año pasado.
En el cierre del mercado este miércoles las acciones de la marca bajaron 0, 65% un descenso mínimo en comparación a la jornada anterior.
