Una mala noticia para el deporte de Barranquilla ocurrió esta madrugada en la ciudad, al conocerse el fallecimiento del ex árbitro de sóftbol, béisbol y boxeo, Edgardo Schemel.
La noticia fue divulgada en su cuenta de X por Juan Manuel Maldonado, vecino y amigo del ex deportista.
La causa de su deceso sería al parecer, una fuerte caída en su casa, a lo que fue llevado a un centro asistencial el pasado domingo, donde estaba con pronóstico reservado, pero esta madrugada falleció.
En una publicación del año 2018 en el portal Web, La Cháchara, Schemel fue entrevistado cuando supo que el estadio de Sóftbol al norte de Barranquilla, llevaría su nombre.
«A mi edad, pensé que había recibido todos los homenajes del deporte. Confieso que para mi es honor que un escenario deportivo de Barranquilla lleve mi nombre. Le agradezco a Alex Char por esa deferencia», señalo Edgardo Schemel, quien no ocultó la emoción por la excelente noticia porque su nombre aparezca en listado de los nuevos escenarios deportivos en la Capital del Atlántico.
Edgardo Schemel Salvat heredó de su padre, Federico, la pasión por el deporte. Primero fue jugador de béisbol: se destacó como lanzador de la novena de Willard.
Tanto en el béisbol como en el softbol demostró ser un gran deportista. Además, estuvo vinculado al atletismo. Fue campeón nacional en bala y jabalina.
“Mi pasión ha sido y será siempre el béisbol y el softbol. En él nací, yo tomaba el tetero y al lado tenía una bola de béisbol”, reconoce Edgardo Schemel.
A los 26 años de edad una lesión lo alejó para siempre de la práctica del béisbol, por lo que decidió ser umpire de este deporte. En softbol y boxeo también ejerció su labor de árbitro de forma ejemplar.
Schemel reconoce que fue un umpire polémico, que cantar una bola o un strike a la que los aficionados o jugadores consideraban que no había sido le significaba tirarse en contra al manager del club afectado. Él aclara que con esto no buscaba hacer show, sino que se cumpliera el reglamento.
“Con quien más tuve polémica en el béisbol fue con Ubaldo Salinas, porque él era el único manager que era estudioso del reglamento y me discutía con argumentos. Los otros reclamaban por el calor del juego, sin argumentos. El béisbol es más difícil de arbitrar que el boxeo. Tiene más reglas”, reconoce.
El haber sido pitcher le otorgó una facilidad para detectar lo que en el béisbol llaman los ilegales o balk (movimiento extraño del lanzador) por eso los cantaba con mucha facilidad.
Al abandonar forzosamente el béisbol, Edgardo Schemel se dedicó a practicar softbol, representando muchas veces en calidad de lanzador al Atlántico y a Colombia.
Cuando dejó el softbol como jugador activo también ingresó a la labor de umpire, la cual abandonó forzosamente hace trece años cuando le sacaron los cartílagos de sus rodillas.
El 3 de noviembre 2004, durante la clausura del XXII Congreso de la Federación Internacional de Softbol en Kaohsiung, Taiwán, Edgardo Schemel fue incorporado al Salón de la Fama.
El colocar su sombre al estadio de softbol es un justo reconocimiento para Edgardo Schemel, por una carrera de más de 30 años dedicados a la pelota blanda como jugador y árbitro.
Textos y fotos: La Cháchara, Francisco Figueroa Turcios.