En los últimos tres meses se registró una caída en aportes del 8,1% por lo que las Cajas han dejado de recibir como mínimo $109 mil millones.
El mercado laboral continúa afrontando un escenario complejo como consecuencia de la crisis ocasionada por la emergencia sanitaria y bajo este escenario, las afiliaciones al Sistema de Compensación Familiar se han reducido los últimos meses en un 7,1% y se encuentran en números que no se advertían desde julio de 2016, principalmente en San Andrés, Putumayo, Tolima, Arauca y Quindío.
En relación al número de empresas que aportan al Sistema la disminución es menos dramática, ya que se pasó de 697 mil a 687 mil entre marzo y junio de 2020, los departamentos con mayor afectación son Risaralda, Amazonas, Norte de Santander y Nariño.
Teniendo en cuenta el comportamiento de los cotizantes al Sistema de Compensación Familiar según su actividad económica, encontramos que en la actividad asociada al alojamiento y servicios de comida se destruyeron el 30% de las plazas formales, siendo la que más ha sufrido los efectos del aislamiento.
La segunda actividad con mayor afectación fue la explotación de minas y canteras con un retroceso del 21% de los cotizantes, seguida por la construcción y actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, entre otros revela el informe de Asocajas.