Los reclusos de la cárcel Rodrigo de Bastidas de Santa Marta, se declararon en huelga de hambre reclamando «el derecho a la vida», y por la amenaza que representa el coronavirus, debido a las pésimas condiciones sanitarias del penal.
Los internos sostienen que existe un alto hacinamiento al albergar a 1.360 presos, siendo que la capacidad es de 330.
Los voceros de la protesta indicaron que no están hablando de impunidad sino pidiendo una oportunidad, ya que existen personas que gozan de la presunción de inocencia y no les han definido la situación jurídica, y por tanto, deben salir por vencimiento de términos.
Los reclusos denunciaron que carecen de tapabocas, y los que hay actualmente es porque la guardia hizo recientemente una colecta, con la que se compraron 1400 unidades.