Consternación ha causado en Barranquilla y en la ciudad de Wichita Falls, Texas, el crimen de Keren Martínez Ballesteros, una joven barranquillera de 28 años que fue reportada como desaparecida el martes 17 de junio y hallada sin vida un día después, con evidentes signos de violencia.
De acuerdo con información revelada por el medio local Texoma’s Homepage y confirmada por el Departamento de Policía de Wichita Falls, el cuerpo de la joven fue encontrado el pasado miércoles en un campo abierto ubicado cerca de Cashion Road y Carriage Lane, al norte de la ciudad.
Llevaba puesto un vestido blanco y presentaba una herida de bala en el pecho, provocada presuntamente por una escopeta. En el mismo lugar fue encontrado un cartucho de esa arma enredado en su ropa.
Keren había sido reportada como desaparecida por una amiga que manifestó a las autoridades estar preocupada por su bienestar, sobre todo porque al parecer estaba embarazada.
Según su testimonio, la joven tenía una relación intermitente con su expareja, Matison Jonathan Preville Jr., de 20 años, a quien describió como una persona abusiva.
La amiga también indicó que la última vez que supo de ella fue el sábado 14 de junio, cuando Keren se dirigía al apartamento de Preville en Mustang Village.
Por esta razón los agentes se trasladaron hasta el domicilio del sospechoso y lo entrevistaron. El hombre inicialmente declaró que no la había visto desde el 12 de junio, sin embargo, cámaras de seguridad ubicadas cerca del lugar, a las que tuvieron acceso las autoridades, mostraron que él había estado con Keren el día 14 de junio, cuando la recogió en su camioneta.
Tras el testimonio del sospechoso, los uniformados al frente del caso, obtuvieron órdenes de registro para los datos de los teléfonos celulares de la joven y su expareja, elementos que resultaron clave en la investigación, pues el análisis de los movimientos de ambos reveló que ese mismo sábado Keren se desplazó por distintos sectores de Wichita Falls y luego permaneció en el área donde finalmente fue hallada sin vida.
Ante estos indicios, las autoridades capturaron a Preville el pasado jueves 19 de junio. El joven permanece en la cárcel del condado de Wichita, con una fianza fijada en un millón de dólares mientras avanza la investigación.
En ese sentido, las autoridades continúan recolectando pruebas para establecer plenamente su responsabilidad en este feminicidio.