A pocos días de realizarse la reapertura de playas, las autoridades del Atlántico anunciaron “pico y cédula” para llegar a las playas del departamento y reducir en un 50 por ciento el aforo de los turistas y bañistas que visitan el mar en los municipios costeros.
“Para evitar que las playas se llenen de tanta gente se adoptaron unas medidas que permiten el distanciamiento y reducir el aforo de las chozas. Se delimitarán las zonas de parqueadero, señalización adecuada que permita saber por dónde se entra y se sale del lugar, control de temperatura al llegar a las playas”, expresó Miguel Vergara, Secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación.
Manifestó el funcionario que para cumplir con las medidas de bioseguridad la gobernación entregara un kit de bioseguridad que incluyen tapabocas, guantes y gel antibacterial que les permita a los caseteros dar un servicio seguro a todos sus clientes.
Indicó el funcionario que en los próximos días se realizarán más de mil pruebas de COVID-19, a los operadores turísticos y caseteros en los municipios costeros del Atlántico.
Por su parte el Director de la Dimar, Capitán Carlos Urbano, dijo que “actualmente se verifica el cumplimiento de la resolución del Ministerio de Salud para la reapertura de playas en el Atlántico. La idea es minimizar cualquier tipo de riesgo para evitar el rebrote de la pandemia”.