En medio de una sesión en la que reinó la tranquilidad, la calma y el respeto, el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico escuchó con madurez el informe que entregó la promotora de la Ley 550 en la que se encuentra desde hace algunos años este centro de educación superior.
Los representantes de la corporación llegaron temprano a la reunión que estaba prevista para las tres de la tarde y durante varias horas se estuvo analizando el informe financiero.
“Fue muy madura, decente y propositiva en donde se dieron debates pero en armonía, lo que nos permite concentrarnos en el mejoramiento de las condiciones de la Universidad”, dijo el representante de los gremios, César Lorduy.
El balance financiero fue recibido con optimismo en donde se reveló que las deudas de la Universidad llegan a los 25 mil millones de pesos, pero se viene cumpliendo con los acuerdos de pago. Al mismo tiempo se hicieron recomendaciones para mejorar en el aspecto financiero y administrativo.