Los propietarios de negocios de comidas rápidas y pequeños restaurantes en Santo Tomás, le piden al alcalde, Tomás Guardiola que revise la medida expedida sobre los horarios nocturnos.
Dicen los dueños de estos pequeños establecimientos comerciales, que los obligan a cerrar una hora antes que las discotecas, bares y otros negocios en los que se expende bebidas embriagantes.
Esto lo consideran inequitativo, al tiempo que señalan que por esta disposición de la Alcaldía se han visto afectados económicamente por la baja en las ventas.
De acuerdo con esta denuncia, el decreto de la alcaldía municipal establece que los bares, discotecas y negocios similares tienen permiso hasta la 2 de la mañana, mientras que ellos se ven obligados a cerrar una hora antes.