En ambientes pedagógicos dotados y adecuados, 83 niños en condición de discapacidad están mejorando su calidad de vida y la de sus familias, recibiendo la atención integral del programa de Primera Infancia, que en Barranquilla llega a 46.800 niños.
En los Centros de Desarrollo Infantil- CDI- estos niños vivencian el arte, la exploración, el juego y la literatura de manera plena, como parte de su educación inicial, a cargo de un equipo interdisciplinario conformado por profesionales en psicología, pedagogía y trabajo social.
Con estrategias pedagógicas, el trabajo de este equipo busca favorecer la integralidad, el desarrollo infantil y propiciar la vivencia de múltiples experiencias y relaciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida estos niños menores de 5 años.
“Nuestro propósito es garantizar el servicio de educación inicial, cuidado y nutrición a todos los niños menores de 5 años, a través de las modalidades institucional y familiar, con acciones pedagógicas, de cuidado calificado y nutrición, así como la realización de gestiones para promover los derechos de salud, protección y participación que permitan favorecer su desarrollo integral”, sostuvo el secretario de Gestión Social, Gonzalo Baute.
Desde el programa de Primera Infancia los CDI ofrecen el servicio de educación inicial en el marco de una atención integral durante 5 días de la semana, en jornadas diurnas de 8 horas a lo largo del año, recibiendo 4 tiempos de alimentación, de acuerdo a su edad: desayuno, refrigerio, almuerzo y refrigerio, aportándoles el 80% del componente nutricional diario requerido.
“La inclusión de niños en condición de discapacidad en el programa de Primera Infancia es la gran oportunidad de ser parte de una experiencia en la cual ser tratados con amor y respeto es fundamental, sin rótulos ni etiquetas, es ser parte de una sociedad con habilidades, destrezas y crecimiento para desarrollo cognitivo y social que permita generar cambios hacia un presente inclusivo”, sostuvo la directora de Primera Infancia del Distrito, Patricia Vargas.
Los niños en condición de discapacidad de la modalidad familiar son atendidos por medio de encuentros grupales e individuales por parte del profesional de apoyo psicosocial y maestras. Así mismo reciben por parte del programa un paquete alimentario que se les da mensualmente de acuerdo a la edad. En esta modalidad familiar asisten madres gestantes, lactantes y niños desde los 3 meses hasta los dos años.
Los padres y cuidadores reciben orientaciones acerca de hábitos de vida saludables, crecimiento y desarrollo, entre otros.
En ambas modalidades se ejecuta una estrategia denominada ‘Red de Padres’ donde se realizan cualificaciones acerca de temáticas que les competen a ellos.
Así mismo las maestras están siendo cualificadas en temas de discapacidad y la ruta integral de atención.
“En el proceso de atención integral a la Primera Infancia la inclusión es parte fundamental para desarrollar una experiencia con calidad, es por ello que la Fundación Tiempo Feliz, a través de los Centros de Desarrollo Infantil, realizamos experiencias significativas que favorecen su aprendizaje, socialización y hábitos saludables, siendo un reto permanente que nos motiva a seguir generando estrategias que fortalecen sus necesidades y resaltan sus habilidades, en espacios pedagógicos vinculándolos con sus pares y maestras en cada uno de los rincones que se encuentran allí, alianzas con entidades públicas y privadas que son el complemento para la labor”, expresó la directora de la Fundación Tiempo Feliz, Diana Peláez.