Aun cuando se anuncia por parte del Gobierno Nacional la activación de un plan de contingencia ante la emergencia que enfrenta el puerto de Barranquilla por el bajo calado que presenta de 8 metros, el puerto local se enfrenta a una telaraña jurídica para cancelar el contrato con Navelena y la alta sedimentación, que es la más crítica de los últimos 15 años.
Así lo consideró el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano De la Rosa, quien en diálogo desde Estados Unidos, con Emisora Atlantico, manifestó que para poder ejecutar los trabajos de dragado se requiere primero cancelar el contrato con Navelena.
“No se puede hacer un contrato para ejecutar para una misma obra, mientras siga ese contrato”, dijo el mandatario departamental.
Entre tanto se espera que este lunes se reanude la audiencia para definir la suerte de esa contratación, que mantiene las manos amarradas al gobierno nacional para la ejecución inmediata de los dragados.
El plan de contingencia que activa el Ministerio del Transporte solo puede poner en marcha cuando se defina la situación con Navelena.